Sabemos que la visita al centro veterinario conlleva una serie de eventos tan estresantes para el gato como para su cuidador: meterlo en el trasportín, viajar en coche, esperar junto con otros animales, ver y oír a gente desconocida... cuando finalmente llega el momento de la consulta nuestro gato puede reaccionar de forma inesperada debido al altísimo nivel de ansiedad que ha ido acumulando durante todo el proceso.
El comportamiento del gato en estas situaciones no tiene nada que ver con su personalidad, sino con su forma de afrontar el miedo. Algunos gatos se bloquean mientras que otros se defienden del personal de la clínica e incluso de sus cuidadores, esto le va a crear un recuerdo negativo para próximas visitas u otras situaciones en las que tenga que usar el trasportín, empeorando cada vez más la relación del gato con su veterinaria. Con la visita a domicilio evitamos todo el estrés de la consulta en clínica y conseguimos que el gato se mantenga tranquilo al estar dentro de su territorio con todo bajo control.

El gato no percibirá sonidos ni olores extraños, lo manejaremos en el sitio en el que se encuentre más cómodo, dentro de su casa y sin estrés. De esta forma conseguimos no solo hacer de la visita veterinaria un momento agradable para todos, sino que podremos realizar una exploración médica exhaustiva del gato relajado y de su entorno, pudiendo identificar potenciales problemas en el hogar, imposibles de detectar con la consulta en clínica.
“La consulta a domicilio es ideal para aquellos gatos que pasen un mal rato en el veterinario y para los cuidadores que no tengan tiempo para organizar una visita a la clínica.”
¿Qué servicios veterinarios realizamos en casa?
- Vacunas y desparasitaciones
- Analíticas
- Toma de presión arterial
- Oftalmología
- Dermatología
- Etología
- Identificación con microchip
Las pruebas de imagen, cirugías y hospitalizaciones cuando se requieran se realizan por nuestro personal en clinicas colaboradoras.